El Señor de los Anillos: La Cuarta Edad

Mi relación con El Señor de los Anillos: Juego de Rol de la Tierra Media es equivalente a la que muchos tuvieron con este mismo juego en aquellos años, otros con Dungeons & Dragons, aquellos con La Llamada de Cthulhu, o quizá con Runequest o Vampiro: La Mascarada: El MERP fue mi primer juego de rol. Con este viví como Jugador y preparé como Director de Juego tanto partidas solitarias como grandes campañas por la Tierra Media, durante la Segunda y la Tercera Edad, enfrentándonos a las fuerzas del Mal que servían o rivalizaban con Sauron o, por qué negarlo a estas alturas, siendo unos malditos bastardos que llevaban la perdición allá donde iban.

Comentándolo con más gente, las Edades en las que solían disfrutar del juego coinciden en su mayoría, más allá de algún momento de disfrute y locura en el que se había probado la Primera Edad, con un incremento de la mortalidad, la magia y el poderío en general de los PJs y PNJs que aparecían en la campaña; pero nunca he oído que se jugara en la Cuarta Edad, al menos en la gente que conozco directamente, y eso es porque nos la han vendido completamente como una Edad Media venida a más. 

Y está muy lejos de ser sólo eso, como te quiero hacer ver a continuación.

La mía fue la Segunda Edición, aunque estaba tan reventada que ya no tiene esta portada...

La Cuarta Edad, según Tolkien

A pesar de los pequeños apuntes de la Cuarta Edad que conocemos, en los que el gobierno del Rey Elessar del Reino Unificado de Gondor y Arnor pasa como un reinado de paz y prosperidad, la realidad que encontramos en otros relatos de J. R. R. Tolkien se alejan de esta percepción, sobre todo para los primeros años de su reinado.

Durante la Cuarta Edad, se marcha gran parte de los Elfos que aún habitaban en la Tierra Media, pues su tiempo ha pasado y su mengua es cada vez mayor. Por otro lado, los demás Pueblos Libres también entran en declive y se van escondiendo. Algunos acontecimientos más relevantes relacionados con la Comunidad del Anillo, que tuvieron lugar al principio de esta Cuarta Edad, serían los siguientes:

  • En el año 6 de la Cuarta Edad (año 1427 según el Cómputo de la Comarca) Sam es elegido Alcalde de La Comarca, mientras que el Rey Elessar promulga un edicto según el cual se prohíbe a los Hombres entrar en La Comarca, que se convierte en un país libre, bajo su protección. 
  • En el año 11, Merry se convierte en Señor de los Gamos y dos años más tarde Pippin pasa a ser el Thain. Este mismo año el Rey Elessar convierte al Alcalde de la Comarca, al Señor de los Gamos y al Thain en Consejeros del Reino Septentrional. 
  • En el año 15, el Rey Elessar y la Reina Arwen se encuentran con sus amigos en el Puente del Brandivino, ocasión en la que concede a Sam la Estrella de los Dúnedain.
  • En el año 31, el rey Elessar regala a La Comarca la Frontera Occidental (desde Lomas Lejanas hasta las Montañas de la Torre), por lo que muchos Hobbits se establecen allí. 
  • En el año 48 Sam es designado Alcalde por séptima y última vez, cargo que ocupa hasta el año 55, con 96 años de edad. 
  • En el año 60 muere Rosa, la esposa de Sam, por lo que éste se dirige a las Montañas de la Torre donde ve a su hija Elanor por última vez y le entrega el Libro Rojo que queda en manos de los Belinfantes. Después de despedirse de su hija, Sam partió a los Puertos Grises, desde donde partió rumbo a las Tierras Imperecederas, como último de los Portadores del Anillo. 
  • Dos años más tarde Merry y Pippin abandonaron también La Comarca, dirigiéndose primero a Edoras donde Merry estuvo con el Rey Éomer hasta el momento de su muerte. Después se marcharon a Gondor, a vivir los últimos años de sus vidas. Fueron sepultados en Rath Dínen, junto a los grandes de Gondor.
  • Bajo el reinado del Rey Elessar, hubo un largo tiempo de paz en la Tierra Media, hasta que el Señor de Rhûn volvió a declarar la guerra a Gondor. Después de muchos años de duras batallas, las fronteras de Gondor avanzaron y el reino llegó a ocupar las tierras del este y el puerto de Umbar.
  • El 1 de marzo del año 120 de la Cuarta Edad, el rey Elessar eligió morir, como lo hacían los Reyes de antaño y fue sucedido en el trono por su hijo Eldarion. Entonces Legolas fabricó un barco gris en Ithilien y junto con su amigo Gimli navegó por el Anduin hasta llegar al Mar. Con la partida de este navío, la Comunidad del Anillo llegó a su fin. Arwen se marchó a Lórien, y encontró el Destino de los Hombres el año 121, en la colina de Cerin Amroth.

Se menciona, además, que un tal Barahir, nieto del Senescal Faramir, terminó de escribir la Historia de Aragorn y Arwen poco después de la muerte del rey.

En el Apéndice A de El Señor de los Anillos, en la sección Reyes de la Marca, aparece el siguiente texto, que detalla la posterior relación entre los reinos de Rohan y Gondor, gobernados por Éomer y Aragorn.

”En los días de Éomer en la Marca, los hombres que la deseaban tenían paz, y la gente aumentó tanto en los valles como en las llanuras, y sus caballos se multiplicaron. En Gondor gobernaba ahora el rey Elessar, y también en Arnor. En todas las tierras de esos reinos de antaño fue rey, excepto en Rohan solamente; porque renovó a Éomer el regalo de Cirion, y Éomer tomó de nuevo el Juramento de Eorl, que menudo cumplió. Porque aunque Sauron había pasado, los odios y males que engendró no habían muerto, y el Rey del Oeste tenía muchos enemigos que someter antes de que el Árbol Blanco pudiera crecer en paz. Y dondequiera que fuera el rey Elessar con la guerra, el rey Éomer iba con él; y más allá del Mar de Rhûn y en los lejanos campos del Sur se escuchó el trueno de la caballería de la Marca, y el Caballo Blanco sobre Verde voló en muchos vientos hasta que Éomer envejeció.”

La guerra no abandona la Tierra Media fácilmente

Freak in the North presenta: La Cuarta Edad

El vacío de poder que dejó la derrota de Sauron no fue más que la oportunidad para que los hombres de Rhun, Harad y Umbar buscaran su oportunidad y se erigieran como nuevas amenazas de los Pueblos Libres. Se erigieron grandes líderes entre aquellos antiguos aliados del Señor Oscuro, quienes fueron perseguidos y utilizados por la propaganda del Reino Unificado y de Rohan como una nueva amenaza para sus políticas de expansión y de reclutamiento en tiempos de una guerra contra un nuevo enemigo.

Uno de los territorios en pugna sería, sin duda, la tierra de Mordor. Aún poblada por tribus orcas que, sin un Señor Oscuro al que servir, acabaron volviendo a un estado similar al de sus hermanos de las Montañas Nubladas, bajo el orden de caudillos orcos o, peor aún, señores uruk superiores a ellos en todos los sentidos. Los señores de Rhun, Harad y Umbar también combatieron contra los orcos de Mordor, con el fin de conquistar este territorio y encontrar los artefactos mágicos que, supuestamente, Sauron y los Nazgûl dejaron tras su desaparición.

El siglo I de la Cuarta Edad se caracterizará por el resurgir de Gondor. La victoria en la Guerra del Anillo convierte al Reino del Sur en la potencia hegemónica de la Tierra Media desde el punto de vista tanto social como económico, político y militar. En ese punto Gondor se encuentra no sólo en condiciones de recuperar sus antiguas posesiones, sino de extender su influencia política a casi cualquier rincón de la Tierra Media. A finales del siglo I, cualquier ciudad, reino o asentamiento humano lo suficientemente grande tendrá algún tipo de embajador gondoriano (o arnoriano).

Sin embargo la consecución de este logro tendrá un elevado pago en sangre y recursos. Durante todo el siglo I Gondor y sus aliados (Arnor y Rohan) se verán envueltos en continuas guerras, de conquista o no, de las que siempre saldrán victoriosos. Así pues a mediados del siglo las tradicionales provincias gondorianas de Ithilien, Rhovanion, Mar de Rhûn y Cercano Harad habrán retornado en su totalidad al dominio gondoriano. Pero también se habrían incorporado otras nuevas como Rhûn Oriental y la meseta de Gorgoroth en Mordor.

La segunda mitad del siglo I debería dedicarse a la guerra, casi en exclusiva, contra Umbar. Más que Mordor, Umbar ha sido el enemigo tradicional de Gondor. Los corsarios y numenoreanos negros de Umbar, que no tardarán en reponerse de la derrota en la Guerra del Anillo y son dueños a su vez de un vasto imperio, presentarán dura batalla a los ejércitos de Gondor y sus aliados. La pérdida de su flota en la batalla de Pelargir habría supuesto un duro golpe, pero la expansión gondoriana por tierra durante la primera mitad de siglo, les habrá dado tiempo suficiente para reponerla en su mayor parte.

No sólo los orcos serían los enemigos: las naciones de los Hombres tendrían mucho que ver

Mientras que Rohan y Gondor batallaban, esto hacía que Arnor se viera reducida a una fuente de mano de obra que, por un lado, revitalizaría el comercio en el Paso de Rohan y favoreciese el crecimiento de las grandes ciudades que se encontraban en su camino. Pero por otro lado, las poblaciones más alejadas fueron disminuyendo de población, provocando también la proliferación de ataques de bandidos y montañeses, lo que aumentó la inseguridad de estas zonas. Por suerte, los montaraces del Norte no fueron disueltos tras el ascenso del Reino Unificado, sino que siguieron protegiendo Arnor bajo las órdenes del Rey Elessar, su Capitán, quizá viendo incluso aumentadas sus filas levemente tras la gran debacle anterior a la Guerra del Anillo.

La Comarca se convierte en una especie de Estado por decreto del Rey, siendo así el Thain la máxima autoridad de gobierno, que aún debe rendir cuentas ante los hombres a pesar de la independencia relativa otorgada. Siendo nombrados Consejeros del Reino Septentrional, los Señores Hobbit también deben gobernar, junto a otros miembros destacados de su comunidad, la Comarca y seguir otorgándole esa independencia total a su nuevo estado, aunque por el momento siguen siendo vasallos del Reino Unificado. No obstante, la entrada de los hombres y otros miembros de los Pueblos Libres ha de ser aprobada por el Consejo o su presencia será ilegal, lo que puede conllevar desastrosas consecuencias. 

La Guerra de los Hombres afectaría a los territorios orcos por motivos estratégicos de los cinco reinos en liza. Este movimiento llevaría, a muy largo plazo, a la desaparición de los orcos de Mordor, en la consolidación de la Edad de los Hombres, como ya vaticinó J. R. R. Tolkien en su borrador La Nueva Sombra, en la que los niños de Gondor jugaban a ser orcos, como quien juega a ser cualquier ser de la fantasía y los cuentos ya olvidados como amenaza. En el posterior reinado de Eldarion, los orcos están reducidos a su mínima expresión o incluso extintos, lo que hace suponer que los Hombres purgaron gran parte de las tierras de Mordor en su guerra entre ellos.

Estas son, a simple vista, unas líneas que he seguido en el desarrollo de la campaña que tenía en marcha en la Tierra Media, pero se ha impuesto ante nosotros un gran problema para no continuarla: la vida adulta. Así que ahí está, un documento con mucha información que no verá su conclusión, ni la luz del día, más allá de estas líneas que comparto contigo.

Espero que te sirva de algo.

Comentarios

  1. Coincide bastante con mi propia visión de como aprovechar la Tierra Media como escenario de campaña sin tener que preocuparnos por el canon.

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    1. Aunque en la Segunda Edad hay muchísimos huecos que pueden rellenarse, pero esta época es la mejor para trastear e intentar jugar algo sin preocuparte de "¿qué estará haciendo ahora Elrond?", por poner un ejemplo.

      ¡Gracias por volver a pasarte!

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    2. La época propuesta por el MERP (tras la Gran Plaga) tb. daba mucho juego, pero siempre es mejor tener el lienzo totalmente en blanco para poder despreocuparte del canon (y de los jugadores listillos y tocapelotas)

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