España en Shadowrun

Creo que, como casi todos, he tanteado diversas opciones para salirme del género de la fantasía habitual, y he llegado a saborear en diversas ocasiones la genialidad de concepto que me parece Shadowrun: Cyberpunk Fantasía, ¿qué puede salir mal? Soy hijo del MERP, y este trasunto fantasioso de sociedad postapocalíptica del mundo moderno me entró por los ojos de manera muy directa, mucho más que el afamado Cyberpunk 2020. En mi caso, llegó a mis manos la Tercera Edición que editó La Factoría de Ideas (casualmente, los mismos que editaban MERP), y ¿¡cómo no me iba a gustar con esa portada!? Encima era basado en el mundo real, así que su lectura entraba que daba gusto.

Sin embargo, como bien sabrás a estas alturas, me gusta demasiado dirigir no sólo en mi ciudad, también dirigir en otras latitudes de nuestro país, pero la información que se encontraba en el material oficial era dispersa y quizá excesivamente extraña. Por eso, la última vez que me enfrenté a la Tercera Edición del juego, y antes de adquirir en un maravilloso Humble Bundle la Edición del Sexto Mundo (en la vil lengua de la pérfida Albión), me propuse a recopilar y adaptar cuál sería un escenario más cercana a la España que conocemos, un pequeño texto que compartiré contigo al final de esta entrada.

La portada rezuma aventura por todas partes... ¡con pistolas!

¿De qué va Shadowrun?

Shadowrun es un juego que mezcla la fantasía con el cyberpunk, ambientándose en un mundo en un momento futurista en el que la incipiente era del ciberespacio y la tecnología coexisten con el mundo de la magia, que ha regresado en todas sus variantes. El retorno de las razas y monstruos mágicos viene dado con la llegada de la magia, que hace que parte de los hombres se transformen, así como parte de los animales.

En el año 2011 comenzaron a nacer niños de padres humanos que, por razones desconocidas, poseían atributos físicos diferentes a los del homo sapiens corriente, asemejándolos a razas de fantasía como los elfos y los enanos. Lo que se conocería posteriormente como gen metahumano, en aquellos momentos fue un completo enigma que fue aumentado con el avistamiento del primer gran dragón en diciembre de 2012, lo que conformó la llegada del fin del mundo tal y como se conocía, el Quinto Mundo, comenzando así el vaticinado Sexto Mundo: una nueva era de magia y prodigios. Este acontecimiento se conoció posteriormente como el Despertar.

Posteriormente, en el año 2021, humanos de todo el mundo, sin importar su edad o su etnia, comenzaron a convertirse en orkos y trolls por igual. Este hecho es conocido como el Cambio, lo que provocó entonces la llegada de todas las variaciones del homo sapiens que perviven en 2077, con sus propias variaciones étnicas dependientes de la geografía. Pero no sería el último cambio, dado que en el año 2061 el avistamiento del Cometa Halley trajo consigo un nuevo brote de magia descontrolada, algo que provocó el nacimiento de los Changeling, humanos que no forman parte de ninguna de las mencionadas razas, pero que poseen variaciones en su fisionomía: agallas, pieles coriáceas, manos y pies con membranas...

Es un mundo como el nuestro, pero avanzado tecnológicamente y con una gran influencia de la magia. Dominado por megacorporaciones, estas multinacionales han adquirido el derecho a mantener sus propios ejércitos e incluso han logrado la extraterritorialidad. La tecnología ha evolucionado a pesar de la caída de Internet y su reemplazo por la Matriz, un entorno que permite la inmersión sensorial total a todos los usuarios y que es utilizada por casi toda la población mundial a diario.

Portada de la última edición

España en el Sexto Mundo

Esta no es la España que conocemos, no es la historia que ha ocurrido y muy probablemente no sea la que va a ocurrir. En el año 2012, después de una tormenta solar que provocó demasiados cambios alrededor del globo, Cantabria y Asturias se vieron colapsadas por el crecimiento masivo de sus bosques, provocando que prácticamente todos los núcleos urbanos, excepto Gijón, se vieran abandonados y absorbidos por la vegetación salvaje. Qué lugares son habitables y cuáles están poblados por criaturas excesivamente peligrosas o culturas salvajes aún está por determinar, dado el carácter nómada de estos últimos.

Debido a problemas raciales, aumentó la xenofobia y el racismo en la Península Ibérica, aumentando así la tendencia al extremismo religioso en todas sus vertientes, provocando una suerte de resurrección para el así llamado Tribunal del Santo Oficio, al que todo el mundo recuerda como la Inquisición. Sin embargo, en 2024, el Papa Juan XXIV apoyó la tendencia global hacia la aceptación y la huida del extremismo con su encíclica Imago Dei revisado, dando un giro de 180° a la política social de la Iglesia, algo que la Iglesia católica española no ha aceptado, siendo a día de hoy un semillero de racismo y prejuicios, acercándose a la secesión de Roma.

Durante el año 2029, un ataque cibernético a los edificios que alojaban la inmensa mayoría de los datos y conexiones a la Red provocó lo que se conoció posteriormente el Crash, la pérdida de información y cohesión entre tantas administraciones que llevaron al caos y la guerra en toda Europa. De este conflicto se aprovecharon los independentistas vascos, que posteriormente conseguirían su objetivo tan soñado desde finales del siglo XIX: la independencia de Euskal Herria de España y Francia, a la postre perjudicados por esta pérdida pero aliados del nuevo país por necesidades de relaciones diplomáticas con el resto del mundo. La independencia fue conseguida por la presión que ejerció la fuerte presencia corporativa resultante del apoyo masivo de las corporaciones para la creación del estado de Euskal Herria ha significado que su influencia real sea significativamente mayor y las corporaciones dirigen ahora las fortunas de la república.

Mapa de la Península Ibérica en 2077

En 2063, Ares Europa, Esprit Industries, ESUS, Saeder-Krupp, Shiawase Europe, Meridional Agronomics y Zeta-ImpChem tenían en nómina a uno de los miembros del Consejo cada uno. Sin embargo, una nueva crisis económica en 2068 provocó una grave crisis en Euskal Herria, al mismo tiempo que España consiguió recuperarse y fortalecerse gracias a las gestiones del Rey, lo que ha iniciado una tendencia política y social para reingresar, de nuevo, en el estado español.

Con el fallecimiento del rey Felipe VI en 2063, comenzó una crisis sucesoria sin precedentes. A las pretensiones dinásticas de la primogénita, Leonor de Borbón, se sumaron las de su hermano menor, Juan Carlos, que era apoyado por la Iglesia Católica dado que era el único heredero varón. O eso creía él, puesto que surgió entonces la gran revelación: el Duque de Alba había protegido desde su nacimiento a Alfonso, primogénito auténtico del Rey Felipe VI, dado que había nacido con una malformación genética muy acusada, y en aquellos tumultuosos tiempos del inicio de su reinado no era necesario someter a la Corona a tanta presión.

Por tanto, comenzó en España una crisis sucesoria que no se resolvería hasta la coronación del rey Alfonso XIV, tras la renuncia a sus reclamaciones de Leonor y Juan Carlos, lo cual sirvió además para que el Crash 2.0 que ocurrió ese mismo año fuera el inicio de la recuperación del país, tanto social como económicamente, dado que el nuevo rey fue tomado como un signo de progreso de España internacionalmente, a pesar de las críticas nacionales hacia el nuevo Jefe de Estado.

Las megacorporaciones se han hecho con el control de las ciudades, haciendo que los núcleos urbanos se hayan convertido en un abismo de gigantescos rascacielos, mientras que las poblaciones anexas son ahora suburbios de las ciudades, e incluso algunos barrios delictivos han evolucionado directamente a zonas de combate. Los partidos políticos han aumentado su corrupción, viéndose controlados por ejecutivos de Meridional Agronomics, Ares Europa, Sol Media, Saeder-Krupp, Aztechnology y Renraku, quienes juegan con el destino de los ciudadanos de a pie, que deben vender cualquiera de sus capacidades para vivir en las sombras de los rascacielos, y ganarse el pan como buscavidas. Individuos mejorados con ciberimplantes son los mercenarios mejor pagados de una España distópica que la tecnología y las mutaciones han absorbido y moldeado.