Quizá te encuentres con este blog de manera casual, quizá lo hagas al haber encontrado el enlace en las redes sociales, quizá simplemente recuerdes qué es eso de Freak in the North. Sea como sea, te doy la bienvenida a esta nueva iteración, el enésimo intento de reflotar un concepto que tiene mucho tiempo a estas alturas y que, en algún momento, me gustaría pensar que tuvo cierto auge, aunque fuera en un corto período de tiempo en el que la comunidad rolera utilizó con ahínco una red social, ahora desaparecida, como fue Google+ y con el que tuve la oportunidad de conocer a gente de gran calado y que aún siguen por ahí en este mundillo, tanto en su formato original como encarnados en el siguiente paso lógico de su trayectoria. De aquella época recuerdo con mucho cariño la unión de los llamados Roleros Unidos, el cómo pude aprender de otros cualidades que hago mías a día de hoy y atesorar aún entre la gente a la que sigo a cierto volumen de amistades de los años de la trayectoria original de Freak in the North.
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¿Dónde nace Freak in the North?
El canal de YouTube llamado Freak in the North nació en marzo de 2013 como un entretenimiento en mis horas desocupadas, habiendo sido concebido como una ocupación temporal relacionada con la ausencia de un puesto de trabajo estable por aquella época. Recuerdo que en esos meses estaba en la mitad de mis prácticas hospitalarias de Formación Profesional de lo que ahora es mi profesión, y la apuesta de futuro se basaba realmente en el título que había conseguido tres años antes, también de FP sanitaria y del que había conseguido trabajar 4 de un total de 36 meses desde que me graduara en León, ciudad donde me crié y en la que, como verás más tarde, he desarrollado el que podría ser mi otro proyecto de cierta envergadura.
La ausencia de contenido sobre las diferentes aficiones que centraban mi tiempo libre en aquella época me hizo lanzarme a utilizar el formato videoblog para compartir diferentes experiencias y puntos de vista personales, que acabaron por expandirse a lo que podríamos llamar tres secciones diferentes: el Vlog propiamente dicho; el Retrospoiler, donde se analizaban las trayectorias de diferentes personajes de ficción, sobre todo a través de peticiones de seguidores y amigos; y el Taller de Rol, donde daba consejos acerca de diferentes enfoques de cara a alguien que empieza en nuestra afición.
Si estás aquí hoy es porque, casi seguramente, recuerdes el Taller de Rol.
La época primigenia de Freak in the North establece las bases a futuro de mi relación con el mundo del rol, tanto local como nacional, en cuanto a enfoque personal se refiere. No hablamos de que Freak in the North haya estado en boca de todos, ni siquiera se ha afianzado de ninguna de las maneras en el colectivo. Pero personalmente me dio las vías para poder identificar mejor la afición y poder seguir todo aquello que me interesaba, pudiendo estar siempre al día de los diferentes cambios en estos diez años (sobre esto más otro día).
Aspecto sencillo, intenciones enormes. Un proyecto personal importante |
¿Cómo sobrevive la idea?
El canal de YouTube tuvo una vida total de año y medio, viendo su final en diciembre de 2014 después de una serie de mudanzas y tener que dedicar mi tiempo no sólo al trabajo, también a estudiar unas oposiciones a las que no les he visto el final. Por suerte, durante estos diez años, Freak in the North ha sobrevivido gracias a diversos intentos de reflotar un blog en Wordpress que nunca acabó de funcionar, por falta de dedicación y programación. Eso no habla demasiado bien de la futura supervivencia de este mismo blog, pero parece que ahora mismo mi determinación es más fuerte que los anteriores errores, así que confiemos en este proceso. La supervivencia de Freak in the North se encuentra en el interior de alguna publicación que otra, pero sobre todo destaca en dos proyectos bastante diferentes.
Uno de ellos es la publicación de documentos de aficionado que orbitan alrededor de diferentes juegos de rol, y quizá los más conocidos de ellos sean algunos de los que enumeraré a continuación y que se encuentran dispersos por ahí: si pude empezar con cosas como el suplemento de Fama para Rolemaster, o la adaptación de Assassin’s Creed: Iberia a Aquelarre, durante los años posteriores al canal de Youtube surgieron PDFs de la talla de León Nocturno en edición de bolsillo, seguido de un par de aventuras para Vampiro: La Mascarada ambientadas también en esa metatrama propia, La caza del Hombre Quemado y Buscando a Leon di Rose (que están recopiladas en El Rincón del Vampiro) y una cuarta edición del propio León Nocturno que daba carpetazo a dicha historia, para luego dar pie a nuevas tramas con una particular versión del Diario de la Jyhad de Beckett, ambos también disponibles en Storyteller’s Vault como parte del mismo paquete. Por último, saliéndonos de Vampiro, Freak in the North sigue usándose en la publicación de Catálogo de los Años 20 para La Llamada de Cthulhu.
El otro proyecto tiene que ver con todo lo mencionado de León Nocturno, pero no como publicación, sino que lo hace como parte de un proyecto mayor que nació en 2014 y del que formé parte gracias al propio canal de Youtube. Crónicas Nocturnas surgió como una unión de crónicas de roles en vivo a lo largo y ancho de España, a rebufo de la publicación de la edición 20º Aniversario de Vampiro: La Mascarada, y gracias a esta unión surgieron grandes ideas y colaboraciones a nivel nacional, así como eventos nacionales y un intento de unificar una metatrama española a través del trabajo colaborativo de una variopinta cantidad de narradores. León Nocturno como Crónica de Rol en Vivo continúa con su línea argumental ya establecida en 2010 y se desarrolla hasta llegar a 2019, con un par de roles en vivo centrados en otras líneas como Demonio: La Caída y Changeling: El Ensueño. Freak in the North se ve representado en el desarrollo de toda la línea argumental de León, aunque las diferencias creativas hacen que se separen los caminos con Crónicas Nocturnas en diciembre de 2018.
Permitidme un poco de autobombo |
¿Qué nos depara?
Sinceramente, no lo tengo claro. Durante estos años, Freak in the North ha sido ya más un sello personal para los PDFs que he maquetado y preparado para mí y mis amigos, no tanto una vía de exponerme a redes sociales como lo había hecho en su momento. Las pocas publicaciones que se han hecho durante estos diez años han sido simplemente por y para mí mismo, aunque al final las compartiera por el mero hecho de verlas útiles para otros. Así que el actual enfoque que puebla mi mente es, como poco, terreno complicado de hollar.
No es que sea un terreno desconocido, porque como dije antes estamos hablando de alrededor de 18 meses publicando semanalmente en un canal de YouTube, trabajo en comunidad durante 4 años con Crónicas Nocturnas, más algunas publicaciones por escrito en otros medios de aficionados que no vienen al caso. Pero sí es un terreno difícil de afrontar por los diversos cambios que hemos vivido en cuanto a consumir entretenimiento se refiere, ya sea a través de blogs, streaming o redes sociales.
Freak in the North parte un poco como lo hizo en sus orígenes. El presente blog tomará (probablemente) las intenciones que tuvo en su momento el canal de YouTube y se convertirá en una vía de opinión, exposición y reseñas de diversos contenidos, aunque mayoritariamente del mundo de los juegos de rol. No esperéis reseñas sesudas de cine o cómic (salvo, quizás, que se alineen los astros y salga una secuela de Dungeons & Dragons), más bien trataré en este espacio reflexiones acerca de nuestra querida afición, publicaciones que me hayan llegado y me llamen la atención (no necesariamente nuevas), compartir trucos de edición o de mecánicas en partidas propias…
Al fin y al cabo, el mismo popurrí que hubo en el origen, pero por escrito. Al menos de momento.
No niego que la edición de vídeos sigue siendo algo que me llama la atención y que me gustaría volver a hacer, ahora que tengo algo más de tiempo. Pero el formato ha cambiado, el aficionado y el rol han cambiado en estos 10 años, como ya mencioné antes. Y es por eso que los vídeos llegarán con el tiempo y, sobre todo, cuando haya una dirección a tomar.
Si has llegado hasta aquí, te agradezco que hayas dedicado tu tiempo a este desvarío. Espero que podamos leernos más veces, porque eso significará que he conseguido esa dedicación que quería darle desde el principio al blog.
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