Cómo hemos cambiado

Ya lo dejaba entrever en la anterior entrada del blog, y sinceramente es algo que me hace pensar cada cierto tiempo. Ya no pensar en cómo ha evolucionado el rol como afición desde que empecé a jugar con 14 años hasta ahora, que estoy cerca de los 36; me refiero sobre todo a cómo ha cambiado todo desde que comencé a implicarme más como lo que ahora se llama creador de contenido en 2013 y ya, desde las sombras, desde 2015, a pesar de la relación de amor-odio que tuve con Vampiro desde la salida de V20 hasta el cierre de la Crónica de Rol en Vivo León Nocturno en diciembre de 2019, después de cierre de la metatrama propia en 2018… Eso también da para otra entrada en el blog, así que ya trataremos sobre eso otro día.

De nuevo, y como estamos empezando esta relación entre tú, como lector, y yo, como autor del blog, creo que hay que volver a hacer hincapié en algo que mencioné de pasada en la anterior entrada: aquí voy a volcar el cómo creo que ha cambiado el enfoque en redes del rol. Esto no significa que vaya a hacer un análisis sesudo de cifras, datos, canales y activos de todo aquello que ha surgido en los últimos 10 años. No soy un estadista y, sinceramente, no pretendo sentar cátedra sobre nada en concreto. Sólo voy a compartir contigo mis descubrimientos en esta época tan interesante en redes, sobre todo desde mi punto de vista.

Ahora que ha quedado claro, sigamos adelante.

Todo lo que nos vendía Google+ cuando salió
Google+ nos vendía de todo para que nos uniéramos a la plataforma

2013: Google+ y Hangouts

Permíteme que me ponga a revisar las batallitas de nuevo, aunque esta vez te prometo que no vamos a tener tanto texto como en la entrada anterior. Durante el desarrollo de la actividad primigenia de Freak in the North, ya mencioné que los roleros nos organizábamos alrededor de la extinta plataforma Google+. Como puedes imaginar, fue el intento de Google para entrar en el mercado de las redes sociales al estilo de Facebook, integrando en su plataforma Gmail, YouTube, Blogger y el propio buscador, así como su sistema de mensajería que se escindiría poco después de propio servicio de correo, Hangouts. Esta red social ya nació tocada y como tampoco puedo analizar muy bien los motivos, nos centraremos un poco en recordar cómo nos organizábamos entonces.

En Google+ nos encontrábamos los roleros con un foro enorme que nos sirvió, sin pretenderlo, como una red social rolera que servía para conocer más sobre la afición (al menos eso fue para mí). Allí se conocía a autores consagrados, a aquellos que luego destacarían, a comunidades enteras dedicadas a una línea editorial u otra… Incluso las editoriales se involucraron en cierta manera en Google+. Quizá lo recuerde con cierta nostalgia y eso haga que lo adorne en mi mente de una manera que, quizá, no fue. Pero déjame disfrutar un poco de este desvarío. Posteriormente se intentó replicar esto a través de Rol+, que vio su origen en 2018 y aún permanece online, aunque en otro dominio.

A través de Google Hangouts se comenzaban a dirigir partidas online, ya que ofrecía la posibilidad de incluir diversos complementos que se convertirían en dados. Recuerdo buscar el complemento para los dados de Star Wars: Al Filo del Imperio, cuya caja de inicio salió por aquellos años. Este fue el germen de las partidas online en España, al menos así creo que fue en el entorno en el que me movía yo, y debo decir que esto ha cambiado mucho.

Juego online

Es gracias a esta opción donde veo que todo ha cambiado mucho. Estamos hablando de que antes teníamos una plataforma de videoconferencias con chat integrado para poder jugar, lo que implicaba el uso de complementos de desarrolladores independientes para imitar de una forma lejana la sensación de jugar en mesa. Pero esto ha cambiado y podemos emular el juego de mesa de formas diferentes y satisfactorias.

Discord ha dado mucho juego. Este servicio de mensajería instantánea y chat de voz VoIP nació en 2015, siendo sobre todo determinante en el mundo de los videojuegos. Pero en el mundo del rol nos ha servido para crear en los servidores pequeños centros de reunión de las diferentes comunidades que han surgido alrededor de los canales de éxito que han ido naciendo en esta pasada década. Gracias a su formato anidado, puedes permitir la creación de diferentes canales dentro de un mismo servidor, aprovechando los roles para fomentar el uso de una manera u otra. Tanto el rol por escrito como por videollamada se ve además potenciado por los diversos bots que se pueden unir a otras plataformas, como D&D Beyond, aunque también los hay que tienen sus propias variables para generarte una sensación de partida de rol de una sola persona.

Los Virtual TableTops, o VTT, han sido lo que ha dado el paso definitivo para el rol online. En estos diez años han ido desarrollándose y creciendo de una manera inimaginable en su momento, pudiendo ahora desarrollar en cualquiera de ellos tu partida de rol con aquellos que, por motivos diferentes, están ahora lejos de su mesa de juego. Debo decir que siempre he sido reticente a su uso, dado que para mí no es lo mismo jugar en mesa que online, no me da la misma sensación. Pero gracias a estas plataformas se ha alcanzado una buena imitación, y si sabes manejarte bien con ellos puedes hacer auténticas virguerías.

Los VTTs nos permiten jugar con los mapas, cada uno desde su casa

TikTok y otras redes sociales

Las redes sociales se han utilizado para crear comunidades cada vez más grandes, y el concepto de Influencer se creó a lo largo de los años gracias a Instagram, saltando a otras plataformas después. A través de ellas he visto crecer comunidades enteras alrededor de proyectos tan grandes como Critical Role, webserie que comenzó a emitirse en 2015 en la que unos actores de doblaje juegan a Dungeons & Dragons en una ambientación propia, y otros más pequeños en origen, pero que ahora mismo tienen unas cifras que en 2013 algunos sólo podíamos soñar.

TikTok e Instagram sirven sobre todo para poder exponer como creador de contenido el mensaje que quiere transmitir, sea cual sea. Hay algunos creadores de contenido que exponen sus ideas originales de aventuras, personajes, monstruos o interpretación de rivales por parte del Máster que, sinceramente, creo que son de lo mejorcito que hay por internet. Otros resumen novedades para aquellos que están desconectados de los canales de noticias o de las propias editoriales, tanto a nivel internacional como a nivel patrio. Y, por último, no faltan los sketches de humor alrededor del rol, escoger escenas importantes de las partidas que se realizan en streaming a través de plataformas como Twitch, o simplemente recopilatorios de trasfondos en un minuto de diferentes ambientaciones o criaturas.

La plataforma morada es también una fuente de rol impresionante, así como lo ha sido siempre YouTube. Hay creadores de contenido que se dedican simplemente a desarrollar sus ideas en streaming junto a su comunidad, que participa con el chat en vivo y en directo; otros retransmiten sus partidas con sus jugadores, ya sea desde unos sets preparados para ello (un enfoque profesionalizado) o con cada uno de los jugadores desde sus casas (más de andar por casa). Al final, todo se retroalimenta y ofrece al creador de contenido rolero una forma más para poder dar su contenido de la manera que más le apetezca.

Es un buen momento

El rol no ha cambiado, ha cambiado todo lo disponible para poder seguir explotándolo. Gracias a todo lo enumerado anteriormente, tenemos acceso a cada vez más contenido que podemos compartir con más gente, y además ha aumentado la visibilidad de nuestra afición gracias a diversas apariciones en los medios más mainstream, como pueden ser las series o el cine. Como antiguo creador de contenido, creo que en este momento las vías se han diversificado, pero que alguien que comience en este terreno puede dedicar sus esfuerzos en aquello donde puede desarrollar su verdadero potencial. Pero la competencia es feroz, y si alguien se dedica a esto debe hacerlo porque le gusta.

Hemos sustituido Google+ por una serie de plataformas que nos ofrecen lo mismo, pero en unos niveles superiores y que permiten acercarse más a todos los miembros de cada una de las comunidades que existen por ahí. Por suerte, esto hace del rol una afición tan abierta como el propio creador lo vea conveniente, lo que creo que nos ha permitido ampliar aún más nuestros horizontes.

Me dejo para otra entrada los repositorios de contenido de la comunidad (D&D, La Llamada de CthulhuMundo de Tinieblas, Pathinder, Savage Worlds y otros) para más adelante. Como usuario de esos medios de cara a la autopublicación y maquetación de documentos propios, veo más interesante enfocarlos en su propia entrada que como una pequeña sección en este texto.

En resumen, es un buen momento para los juegos de rol en internet.

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